Antes de rodar, hay que pensar en el tipo de frenos que usarás, ya que los frenos son primordiales para la seguridad. Actualmente, existen dos tipos de frenos: los de llanta, que actúan a través de la presión de dos placas ejercida sobre ambos lados de la llanta, y los de buje (parte central de la rueda de la bicicleta) que actúan a través de la presión ejercida sobre éste.
Los expertos recomiendan los frenos de disco por encima de los de patín. Son más costosos, pero requieren menos mantenimiento (cambio de pastillas de freno y regulación) y lo más importante, los frenos de disco casi nunca fallan en lluvia o terreno mojado, situaciones en las que los frenos de patín pueden perder potencia y efectividad de frenado, además cuando el aro se descentra, se frena la bicicleta y en ruta de montaña es imposible de manejar.
Revisando el blog de ciclistas, encontré que recomiendan adquirir la marca Shimano Acera, por ser fáciles de regular y de cambiar por cuenta propia. En cambio, advierten no comprar los Tektro Lox mecánicos o de cable, porque aseguran que traen un defecto de fábrica que hace inestable la bicicleta la cual queda completamente sin freno, lo que no sucede con los Tektro Lox hidráulicos.
Las bicicletas actuales generalmente tienen freno de disco, excepto la gama baja a las que les colocan frenos v-brake para bajar costos. Coinciden en que la calidad de frenado de los frenos hidráulicos es mejor comparada con los mecánicos, porque permiten frenar entrando a la curva sin perder control, lo que no sucede con los v-brake.
El mantenimiento de los frenos de disco es manteniéndolos limpios y haciendo los cambios de pastilla mencionados anteriormente.
Si la opción es por frenos de disco mecánicos, los Avid BB7 o BB5 los mencionan como frenos con buena calidad y ajustes adecuados, pero requieren un mayor mantenimiento a los cables y a los forros, para que tengan suavidad.
Fuente: https://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100702104512AA94toP